Hasta mediados del Siglo XX, el Barrio de Torrero tenía importantes referencias como el cementerio, la cárcel, la Quinta Julieta y lo que fue el primer campo del Real Zaragoza hasta la inauguración del Estadio de la Romareda en 1957. Suponemos que su nombre, «Bar Futbol», procede de que en las inmediaciones de este bar, estaba precisamente ubicado el antiguo estadio.
Creado en una época en la que no existían todavía las plataformas digitales y la memorabilia deportiva se plasmaba en los cromos de futbolistas. En este caso el Bar Futbol aparte de sus funciones naturales como lugar de entretenimiento, donde ver los partidos por TV, seguramente servía como sitio de reunión para el Consejo de Ministros de la República Independiente de Torrero.