Perfumerías Chiro abrió sus puertas en la Plaza de Sas en 1953, con una sala para la venta de perfumes, drogas y artículos de limpieza, decorada por José Oliván, dentro de un ambiente de “sobria elegancia y eficiente sencillez”.
(Del libro «Tradición y modernidad: Arte den Zaragoza en la década de los años cincuenta». Mª Isabel Sepúlveda Sauras).
El establecimiento de Chiro en Plaza de Sas estaba situado en la casa-palacio del Barón de la Linde, edificio que fue derribado (era un palacio renacentista, había que derribarlo…) a finales de los años 60.
Perfumerías Chiro tenía varias tiendas por todo Zaragoza, una de ellas en la calle Alfonso, donde atendía Dorita.
Chiro era una especie de franquicia de la época que empleaba unos repartidores que funcionaban por la ciudad con unas motillos que en la parte de atrás tenían instalada una caja de madera con el nombre del establecimiento.
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En el otoño de 2020 desaparece el último rótulo que quedaba de esta cadena de perfumerías. Pertenecía al establecimiento ubicado en la Avenida de Pablo Gargallo, 53, en el bario de la Almozara. Hasta prácticamente hoy, la fachada permanecía con los vidrios del escaparate y puerta intactos. Es un acto vandálico en el que rompen el escaparate, lo que seguramente lleva al propietario a tapiar toda la fachada eliminando el rótulo, por más valor que este tuviese para la memoria gráfica urbana.
