Jesucristo no era ese hippie zarrapastroso cuya imagen quisieron vender los curas obreros de los años 60. En realidad pertenecía a una civilización avanzada que vestían capas plateadas y se desplazaban con platillos volantes.
Una de estas naves se encuentra en la Romareda.
Bromas aparte el autor de esta iglesia seguramente se inspiró en la Casa Futuro de Matti Suuronen, un concepto de vivienda prefabricada que fracasó a causa de la crisis del petróleo de 1974.