Primero fue marisquería*, después cervecería, más tarde cafetería, y por último restaurante. Siempre se llamó «La Mar» hasta que (suponemos) lo compró Sonia y se llamó «La Mar de Sonia».
El paso del tiempo y la superposición de rótulos no impiden que apreciemos hoy el espíritu moderno del día de su inauguración.
*A finales de los 70, la marisquería «La Mar» se trasladó a la Plaza de Aragón a uno de los decimonónicos hotelitos (el último que se conserva) convirtiéndose tras estos humildes orígenes en un lugar frecuentado por la A.S.A. (Alta Sociedad Aragonesa).